El pasado sábado nos fuimos a Blanes (Costa Brava, Girona, España) donde a finales de Julio se celebra una competición de fuegos artificiales.

Es una experiencia divertida, aquí tenéis mis sugerencias por si os animáis a fotografiar fuegos artificiales.

  1. Sin trípode no hay paraíso. Lo primero y fundamental, ya que normalmente es una fotografía de larga exposición, es tener un trípode.
  2. Un zoom medio. En mi caso, el 24-70 hizo su trabajo a la perfección. Es un objetivo perfecto para fotografiar fuegos artificiales, aunque claro está que esto depende también de la distancia a la que estés y si quieres sacar los fuegos y el paisaje o solamente los fuegos.
  3. La configuración. Venga, aquí tenéis el “secretito”: la configuración de la cámara para fotografíar fuegos artificiales es ISO 200 (en mi caso, ya que en la Nikon D700 no tengo ISO 100), 4 segundos de exposición, y f8. Puedes subir o bajar algún segundo, y probar. Así realicé la mayoría de las fotos de los fuegos y el resultado fue muy bueno. Con 4 segundos, los fuegos tienen “movimiento”. Si quieres “congelar”, pues entonces tendrás que subir (y mucho) el ISO, bajar (y muchísimo) la velocidad y tirar con el diafragma más abierto. Tendrás que hacer prueba y error, pero no olvides que un fuego artificial puede ser muy luminoso comparado con la iluminación de la ciudad y puede que te salga muy quemado si la exposición era correcta para ésta.
  4. El disparador remoto  es una ayuda inestimable para darle al botoncito estando cómodo y no tener así siempre el dedo en el obturador (y evitar mover la cámara).
  5. Asegúrate de ir con la batería de la cámara a tope: estarás media hora sacando fotos continuamente, y si además se te da por ver el resultado en la pantallita trasera, pues puede que aún consumas más (una vez configurado, puedes olvidarte de este detalle). Asegúrate también de tener la tarjeta de memoria con suficiente espacio o recién formateada.
  6. El enfoque manual. “Hacia el infinito y más allá” diría Buzz Lightyear, enfocas a infinito y allí lo dejas. Si pones el enfoque en automático, si cuando le das al disparador el fuego artifical que acaba de explotar desaparece, lo único que verá la cámara posiblemente sea un cielo negro. Y allí no vas a enfocar nada. Se volverá loca y cuando llegue el siguiente fuego dependerás de lo bueno que sea el objetivo y la cámara para reenfocar. No pierdas ese valioso tiempo, no estarás a 10 metros, ni a 20 ni a 30. Estarás como mínimo a 100 metros, así que enfoque manual, infinito y a olvidarse.

Aquí unos ejemplos, obtenidos en el Concurso de Fuegos Artificiales de la ciudad de Blanes (Costa Brava, Girona) que se celebra cada año a finales de Julio._DSC0903-2 _DSC0831-2 _DSC0789-2 _DSC0772-2 _DSC0760-2 _DSC0752-2