Pues… vamos a probar una vez más hacer fotos en una discoteca salsera, en este caso, Mojito Club de Barcelona. El desafío: hacer fotos en un sitio muy oscuro con luces que van y vienen donde enfocar es muy difícil dado el rápido movimiento, la cercanía de los bailarines y la poca luz.
Hacer fotografía en discotecas de salsa es muy complicado. El enfoque es el principal problema. Todas las cámaras tienen una opción de enfoque «en movimiento»: si el objeto se mueve, pues el enfoque «le sigue» y así podemos hacer la foto y que el objeto esté nítido. Hasta ahí, la teoría es muy buena. El problema, al menos en Nikon, es que el flash no funciona con ese tipo de enfoque. Y hay que utilizar el otro, el que enfoca en un punto y luego (una vez enfocados) disparas y el flash también se activa. El problema es que si estás fotografiando bailarines de salsa, cuando la cámara terminó de enfocar… el bailarín o bailarina ya se ha movido y no está enfocado.

El Flash

Disparar sin flash no es posible. Principalmente porque para que podamos tener la luz «ambiente» de la discoteca, debemos disparar a una velocidad baja (además de un ISO alto y una apertura grande). Esto quiere decir que si disparamos entre 1/10 a 1/20, por ejemplo, la foto nos saldrá movida. Aquí entra el flash, que lo que hace es «congelar» al sujeto mientras todo el resto de la foto sale «movida». Aún con la ayuda de la luz de enfoque del flash, muchas son las cámaras que se las ven y se las desean para hacer las fotos en estas condiciones.

También está el hecho de que el flash normalmente no va «pegado» a la cámara, sino que lo disparamos remotamente a través de «triggers» o disparadores. Esto es una decisión más «artística» que técnica. El flash fuera de cámara, disparado desde un cierto ángulo, favorece el resultado final, que es bastante diferente al de disparar con el flash sobre la misma cámara.

En pocas palabras, técnicamente hacer una foto en una discoteca tiene muchas exigencias: saber que el ISO será alto (por lo que es posible que tengas ruido fotográfico), el objetivo debe ser luminoso (normalmente 2.8, apertura que tienen los objetivos más caros), un flash bueno que permita disparar ráfaga rápidamente, un enfoque muy inteligente y rápido y que la cámara le pase al flash la potencia exacta si quieres disparar en TTL (through the lens, o sea, que la cámara determine la potencia en cada disparo)…

Al final no es tan complicado cuando le pillas el truco, pero si quieres empezar en esto te sugiero que practiques y mucho y pruebes.

Mi última prueba ha sido… ponerle a la Nikon D700 un objetivo que tiene… 30 años! Sí, un 24mm que es manual (es una joyita, eso sí). El problema es el enfoque, obviamente. Ya que utilizo una mano para el flash fuera de cámara y la otra para la cámara, no tengo forma de ir al anillo de enfoque y enfocar en cada foto. Tampoco es probable que acertase con el enfoque perfecto, ya que entre que la disco es oscura, y el movimiento es continuo… pues complicado.

La solución… todo manual!

Pues la solución que encontré (y la verdad me funciona perfectamente) es disparar a una distancia fija de 1,5m. Como es un angular, tiene suficiente profundidad de campo como para sacar a los bailarines enfocados y el resto… pues no tanto. Y el flash también va en manual. Lo disparo a 1/32 con una funda redonda (que la puedes ver aquí) que hace que la luz sea más suave. Esto tiene una ventaja también muy importante: la potencia a la que lo utilizo es muy baja por lo que el tiempo de reciclado es mínimo y la duración de las baterías es mucho (pero mucho) mayor.

Acción!

Veamos el resultado. Como podéis apreciar, el trabajo del flash es «congelar» el sujeto mientras todo el fondo está «movido» debido a la baja velocidad de disparo (1/10)


En la siguiente foto podemos ver un pequeño problema: el foco está en la línea de detrás pero los de adelante quedan levemente desenfocados.

Nos vemos en un próximo artículo!